Potsdam

Los palacios y jardines de la que fuera la antigua residencia de los reyes prusianos y los kaisers alemanes hacen de Potsdam una de las ciudades más bonitas de Europa, catalogada como Patrimonio de la Humanidad.

Situada a unos 20 kilómetros al suroeste de Berlín, Potsdam ofrece una combinación perfecta entre arte y naturaleza.

Fundada en el siglo VII como un pueblo eslavo bajo el nombre de Poztupimi, Potsdam tuvo la fortuna de ser elegida como residencia de caza de Federico Guillermo I en 1660.

Posteriormente, la ciudad fue el lugar de residencia de la familia real prusiana, por lo que se llevó a cabo la construcción de una gran cantidad de espléndidos palacios que aún se conservan en la ciudad.

En 1990, Potsdam fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO gracias a sus hermosos palacios y jardines y, actualmente se ha convertido en una de las ciudades más visitadas de Alemania.

Qué ver en Potsdam

Potsdam no es una ciudad demasiado grande, pero tiene muchos tesoros arquitectónicos que merece la pena conocer. Estos son algunos de los lugares más interesantes que ver en Potsdam:

  • Palacio Sanssouci: Considerado a menudo el “Versalles Alemán”, el Palacio Sanssouci es uno de los lugares más populares de Potsdam. Merece la pena disfrutar de un paseo sin prisa por los preciosos jardines que lo rodean.
  • Barrio holandés: Llamado cariñosamente "pequeño Ámsterdam", el barrio holandés logró con sus construcciones de ladrillo rojizo que los trabajadores holandeses se sintieran como en casa tras su traslado a Potsdam en el siglo XVIII.
  • Palacio de Babelsberg: El Palacio neogótico de Babelsberg fue construido entre 1833 y 1835 como residencia de verano del emperador Guillermo I. Se trata de un romántico lugar situado a orillas del río Havel que, aunque no siempre se puede visitar por dentro debido a las tareas de remodelación, posee un exterior inigualable.
  • Palacio Nuevo: El enorme edificio renacentista del Palacio Nuevo (Neues Palais) destaca por su sobria apariencia formada por ladrillo visto y por la bonita cúpula de cobre de color verdoso que lo corona.
  • Puente Glienicke (Glienicker Brücke): Construido en 1907, el Puente Glienicke cruza el río Havel conectando las ciudades de Berlín y Potsdam. El puente, denominado como "Puente de los espías", fue el lugar elegido por la Unión Soviética y los Estados Unidos para realizar los intercambios de los espías capturados durante la Guerra Fría.
  • Palacio de Cecilienhof: El hermoso Palacio de Cecilienhof, con apariencia similar a una enorme casa de campo inglesa, es hoy un hotel además de un museo que cuenta con una importante historia, ya que fue el lugar en el que se redactó la Conferencia de Potsdam.
  • Puerta de Brandenburgo: A pesar de que la puerta más famosa se encuentra en Berlín, la Puerta de Brandenburgo de Potsdam fue construida con anterioridad. Se encuentra situada en el centro histórico de la ciudad, junto a la Luisenplatz.
  • Palacio de Charlottenhof: Se trata de un precioso palacete neoclásico, con aspecto de villa romana, construido sobre los cimientos de una antigua granja.

Cuánto tiempo dedicar a Potsdam

Potsdam es una ciudad repleta de lugares de interés, pero se puede conocer perfectamente pasando un día en ella, realizando una excursión desde Berlín.

Cómo llegar a Potsdam

Aunque siempre se puede ir a Potsdam desde Berlín en autobús o alquilando un coche, lo más cómodo es llegar en tren o con una excursión organizada:

  • Excursión a Potsdam: La opción más cómoda si no os queréis complicar, reservando la excursión a Potsdam tendréis incluido el transporte desde Berlín, además de un guía que os enseñará los principales lugares de interés de la ciudad.
  • Tren de cercanías: Si queréis llegar a Potsdam desde Berlín utilizando el transporte público, la opción más rápida es el tren. Se puede tomar en diferentes estaciones y tarda en llegar a Potsdam cerca de media hora. Es necesario comprar un ticket para las zonas A-B-C, (4,40 (4,60 US$) el trayecto) o tener un abono de transportes que cubra las mismas zonas (10 (10,50 US$) todo el día). Si disponéis de un abono que cubra las zonas A-B, es posible comprar un billete de ampliación para llegar a Potsdam por 1,60 (1,70 US$).